El Consejo General de Economistas (CGE) ha presentado este lunes el estudio ‘Atlas Concursal 2022’, un informe que advierte del elevado incremento del número de concursos de acreedores de empresas en España. En 2021, estos procesos de insolvencia crecieron un 52% en comparación con el año anterior, iniciando una tendencia al alza que, según las previsiones, se mantendrá en 2022 y 2023. Este repunte ha sido especialmente significativo entre los autónomos, que protagonizan un tercio de los concursos.

En cuanto a la distribución territorial de los concursos, todas las comunidades autónomas experimentaron incrementos en 2021 respecto al año anterior, excepto La Rioja. Cataluña se situó en cabeza, con 2.446 concursos, casi el doble que en 2020. De hecho, esta comunidad, Madrid, Valencia y Andalucía concentran el 74% de los concursos de acreedores, siendo las únicas, junto al País Vasco, que superaron los 250 procesos anuales. Por sectores, aquellos con mayores niveles de insolvencia son el comercio, los servicios profesionales, la hostelería y la construcción. “Observamos una diversificación concursal”, ha señalado Velasco.

Las previsiones para 2022 y 2023 confirman la tendencia alcista de la insolvencia. Según los datos del estudio, elaborado por el REFOR, se espera que los concursos de acreedores aumenten un 20% en 2022 y un 11% en 2023, llegando cerca de los 7.000. En comparación con los datos de 2019, estas previsiones supondrían un repunte del 66% respecto a la situación de antes de la pandemia. Por ello, el CGE avisa de que existe un alto riesgo de un número elevado de insolvencias en 2022 y 2023.

No obstante, desde la asociación de economistas, hacen una lectura positiva del incremento de concursos de acreedores. “Partimos de datos en España muy bajos, hay que tenerlo en cuenta”, ha matizado Velasco. En ese sentido, señalan que el incremento será previsiblemente generalizado en toda Europa y se situarán en torno al 10% en 2022 y al 19% en 2023. Por países, en Francia se espera que se superen los 53.000 concursos en 2023, con un aumento del 29%; en Reino Unido, 27.000 (10%); en Alemania, 17.000 (17%) y en Italia, 10.900 (36%). “En España tendría que haber entre 30.000 y 40.000 procedimientos por el tamaño de la economía”, ha valorado Alejandro Latorre, miembro del Consejo Directivo del REFOR.

Así pues, los datos de Europa se alejan de los de España, donde en 2021 solo el 0,21% de las empresas acudieron a concursos, es decir, una de cada 476. “España es el segundo país de Europa con menor ratio concursal: solo 13 de cada 10.000 empresas presentan concurso de acreedores en España, muy por debajo de la media europea de en torno a 47 empresas en concurso por cada 10.000”, ha explicado el vicepresidente del REFOR. “Esto nos permite decir que, después de tantos años mentalizando al empresario sobre la normativa concursal, el estigma persiste muy presente en el empresario español“, ha añadido.

Además, pese a su ligero descenso, desde el CGE recuerdan que persiste una economía sumergida concursal. Y es que, según el estudio, los pagos del FOGASA para hacer frente a insolvencias superan a los concursos de acreedores. “Esto viene a indicarnos que en España muchas empresas no acuden al concurso para solventar sus crisis financieras, optando por el simple cierre y engrosando con ello la economía sumergida concursal”, ha señalado Romero.

El CGE confía en que una aplicación eficiente de la reforma concursal permita gestionar con mayor agilidad el fuerte incremento concursal y consiga salvar a muchas empresas de la liquidación. “Si todo funciona bien, veremos crecer los concursos, pero eso no será necesariamente un síntoma de crisis, sino un síntoma de regularidad. La utilización del concurso es una herramienta más en el tratamiento de las dificultades empresariales”, concluye Latorre.

Publicado en 20minutos,es