Un matrimonio sevillano ha sido exonerado de pagar 120.000 euros tras declararse insolvente, de acuerdo con la ley de Segunda Oportunidad. El Juzgado de lo Mercantil de Sevilla ha sido el encargado de cancelar todas las deudas pendientes y, además, ha permitido a la pareja mantener su vehículo en propiedad.

A partir de esta resolución, este matrimonio puede comenzar de cero financieramente y solicitar la salida inmediata de todos los ficheros de morosos en los que estén incluidos. El caso ha sido llevado por los abogados de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, entidad especializada en procedimientos de insolvencia.

En este caso, el matrimonio se encontraba ante una difícil tesitura. Con unos familiares en situación delicada, decidieron aprovechar su estabilidad laboral para pedir algunos préstamos. De forma altruista intentaban ayudar cuando, en realidad, estaban cavando su tumba. La condición de sus allegados no mejoró por lo que no podían pagar esas deudas. En poco tiempo, la cuantía llegó hasta los 120.000 euros a su nombre. Las llamadas y amenazas de embargo llegaron pronto, la situación se había descontrolado.

Gracias a la búsqueda por internet vieron el despacho de los abogados de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, situado en la provincia de Sevilla, y fijaron una cita. Tras ser asesorados por Pepe Domínguez, responsable de la zona, decidieron declararse insolventes y tramitar el comúnmente denominado “proceso de la Ley de la Segunda Oportunidad”.

“La existencia de este mecanismo todavía es un tema tabú para muchos. De hecho, pocos suelen confiar en que realmente acogiéndose a la Ley de la Segunda Oportunidad vas a poder liberarte de todas tus deudas”, ha detallado el letrado sevillano.

Los miedos antes de comenzar el proceso

Pepe Domínguez, abogado responsable de los asuntos en Andalucía de la Asociación, asegura que suelen repetirse preocupaciones entre aquellas personas que no pueden afrontar sus deudas y quieren solucionarlo acogiéndose al procedimiento de liberación de deudas.

“Muchos de nuestros asociados poseen bienes, ya sean vivienda, vehículos, parcelas rústicas, plazas de garaje… y se suelen mostrarse reacios a desprenderse de estos bienes para lograr el perdón de las deudas. Aunque normalmente así es y hay que asimilarlo y comprender que es lo más inteligente, a veces, como en este caso, podemos conservar los bienes, por ejemplo, comprometiéndonos a pagar el préstamo hipotecario sobre el inmueble”.

El matrimonio que ha conseguido la exoneración de la deuda tenía a su nombre un vehículo y para ellos el temor principal era perderlo, ya que era el principal medio de transporte en la casa. Comprobado por el letrado que el vehículo carecía de valor para subastarlo, las probabilidades de conservarlo eran altas.

Para acogerse al procedimiento es necesario cumplir una serie de requisitos, entre ellos la insolvencia del interesado, que la cuantía global de la deuda no supere los cinco millones de euros y, por supuesto, que no haya sido condenado por delitos socioeconómicos. Todo esto se resume en que el solicitante sea un deudor “de buena fe”.

Esta resolución dictada el pasado 22 de febrero concediendo el BEPI (Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho) ha supuesto dejar a estos deudores libres de pagar 118.798,31 euros y mantener su vehículo en propiedad.

En lo poco que llevamos de 2023, se puede observar un crecimiento de la Ley de la Segunda Oportunidad. Tanto en las personas que se acogen a ella como en la aplicación por parte de los Juzgados.