La Ley de Segunda Oportunidad sigue permitiendo a los autónomos anular sus deudas cuando no pueden hacer frente al pago de las mismas. El último ejemplo de ello es una reciente sentencia que ha exonerado del pago de 97.500 euros a una pareja de agricultores de Lleida, que no pudieron hacer frente a sus préstamos por las condiciones meteorológicas adversas que ha vivido el campo español en los últimos años.

Tal y como explicaron desde el despacho de abogados Begardà Asociados -que ha tramitado el caso de este matrimonio de autónomos-, los agricultores intentaron en numerosas ocasiones renegociar el pago de su deuda con su entidad bancaria, “pero ésta no le brindó ningún tipo de flexibilidad. Así la situación se volvió insostenible”, afirmaron.

Según explicaron, a pesar de que la producción del matrimonio se encontraba en una mala situación debido a las malas condiciones meteorológicas que han marcado el año en los negocios agrícolas, cada mes tenían que hacer frente a una cuota total -sumando diferentes líneas de financiación- de 1.300 euros. Esta situación provocó que ambos tuvieran que empezar a trabajar, en paralelo, por cuenta ajena a media jornada.

Los autónomos exonerados siempre mostraron su intención de pagar la deuda

Los juzgados han considerado que la pareja de autónomos tiene derecho a acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad debido, en primer lugar, a su buena fe. Nunca se negaron a pagar sus deudas, y solicitaron a su entidad bancaria en numerosas ocasiones una renegociación de las condiciones.

“Es uno de los requisitos fundamentales, la buena fe. Tiene que haber una situación de insolvencia sin ocultar ningún patrimonio o dato. Además, la reforma de la Ley Concursal permite incluso conservar la vivienda, que es un avance importante que hace que la legislación española, poco a poco, vaya adaptándose a la del resto de países de la Unión Europea”, valoró a este diario Alberto Velasco, secretario técnico del Registro de Economistas Forenses (REFOR) del Consejo General de Economistas (CGE).

“Nosotros siempre hemos tenido la voluntad de pagar, porque teníamos capacidad de hacerlo con una cuota menor de unos 500 euros mensuales y alargar unos años el préstamo, pero nunca nos han dado una respuesta, ni tan siquiera cuando les ofrecimos bienes adicionales como garantía”, explicaron los autónomos a través del despacho que gestionó su caso.

Así, con una cuota de unos 1.300 euros y una deuda total de 97.555 euros, la Ley de Segunda Oportunidad ha permitido a estos autónomos la anulación del 100% de la deuda. En ello tiene que ver, en segundo lugar, el mal balance de su negocio, debido a las inclemencias meteorológicas y a la subida de costes que desde hace bastantes meses vienen denunciando las asociaciones agrarias.

“Son muchos los agricultores que se encuentran en una situación similar a la de nuestro cliente, viendo como las deudas les están impidiendo tirar adelante. Precisamente, la Ley de la Segunda Oportunidad es importante para que puedan olvidarse de esta pesada carga de las deudas y continuar desarrollando su labor”, explicaron desde el despacho Begardà Asociados.