El Juzgado Mercantil número dos de la Audiencia Provincial de Valencia ha aplicado la Ley de Segunda Oportunidad para exonerar por completo a una mujer de una deuda que ascendía a 514.208 euros tras divorciarse de su marido, con el que compartía el descubierto económico al que no podían hacer frente ninguno de ellos.
Según se explica en la sentencia dictada por el magistrado, la cual obra en poder de ABC, la beneficiada se divorció en 2011. Desde entonces, no sufrió ningún tipo de embargo puesto que las entidad bancarias con las que tenían suscritas sus deudas recurrían cada mes a la nómina de su ex.
No obstante, este también decidió acogerse al mecanismo de la Ley de Segunda Oportunidad y quedó liberado de las obligaciones económicas que ascendían a más de 500.000 euros. Así, esta mujer quedó como única deudora y, aunque mantenía un trabajo estable como auxiliar administrativa en una empresa valenciana, su sueldo no era suficiente para poder hacer frente al pago de todos los débitos que arrastraba, además de responder ante sus gastos esenciales.
Tras el estudio de su caso, los letrados de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, especialistas en la citada ley, aseguraron a la interesada que podrían conseguir el mismo resultado que obtuvo su exmarido. «Coincidiendo sus deudas con las de su ex, y habiendo logrado la exoneración de este; no teníamos dudas de que repetiríamos con ella. Los casos eran idénticos», reconoce la abogada Laura Muñoz.
La primera actuación realizada por los abogados fue avisar de la insolvencia a los Juzgados de Valencia. Con ello, la deudora obtendría el primer beneficio: no debe pagar nada y suspender posibles embargos hasta el fin del proceso. Este preconcurso que daba comienzo al
procedimiento de la Ley de la Segunda Oportunidad se presentó el 24 de enero de este año.
El siguiente paso era materializar la demanda de concurso de acreedores y solicitar tal derecho, quedando resuelta en el mes de mayo. Por último, pidieron al mismo juzgado que emita un auto concediendo la exoneración del pasivo insatisfecho, es decir, el perdón de la totalidad de las deudas. Esta exoneración fue concedida este 29 de septiembre, permitiendo así a la deudora, en cuestión de meses, «la posibilidad de comenzar su vida financiera de cero, dejando atrás el lastre de las deudas», según explican.
Otra deuda de 300.000 euros
En paralelo, la misma asociación consiguió que el Juzgado de lo Mercantil número uno de Valencia emitiera otra sentencia exonerando el 100% de las obligaciones contraídas por una pareja que había emprendido sin éxito en dos ocasiones generando una deuda de 301.045 euros.
Los protagonistas de esta historia vieron cómo el bucle en el que estaban inmersos no tenía fin. Llegaron a acumular créditos con diferentes entidades y, a pesar de su esfuerzo por hacer frente a esas obligaciones, no conseguían asumir la cuota mensual e incurrieron finalmente en impagos.
Estas deudas fueron principalmente generadas por su negocio de venta de frutas y verduras al por mayor, ya que no daba los ingresos esperados ni necesarios para que se pudiera mantener. «Solo teniendo los ingresos fijos de un sueldo como administrativa no era suficiente para poder hacer frente a todas las deudas que se iban acumulando, por lo que fueron pidiendo préstamos para poder tener algo de liquidez», relatan sus abogados.
Esta situación generó que la deuda e intereses siguieran aumentando hasta llegar a una cuantía de 301.000 euros. Tras empezar a recibir llamadas de empresas de recobro y avisos de embargos sobre sus únicos ingresos, decidieron tomar cartas en el asunto. Fue entonces cuando, en mayo de 2019, acudieron a la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, quien tras estudiar su caso, sus abogados les aconsejaron declararse insolventes y acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad que finalmente les ha permitido empezar una nueva vida.
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