Los juzgados de Cazalla de la Sierra (Sevilla) han perdonado la deuda de casi 200.000 euros que tenía un vecino de la localidad en aplicación de la Ley de Segunda de Oportunidad. A pesar de haber sido toda la vida funcionario y tener una pensión de jubilación superior a los 2.000 euros mensuales, aceptar una herencia lo convirtió en insolvente al no poder asumir los gastos asociados a esta.

Ante la imposibilidad de pagar, solicitó algunos préstamos adicionales para no recaer en impagos y evitar embargos. La Asociación de Ayuda al Endeudamiento ha cerrado este expediente después de tres años de procedimiento aplicando la llamada Ley de la Segunda Oportunidad, y en este caso el deudor ha logrado mantener en propiedad su vivienda y su vehículo.

Ante este descuadre de su economía -hasta entonces tranquila con una pensión superior a los 2.000 euros mensuales y una cuota hipotecaria llevadera-, solicitó algunos créditos adicionales.

A los pocos meses, en verano de 2019, viendo que los pagos mensuales de préstamos y tarjetas se llevaban el 100% de sus ingresos, decidió buscar ayuda. Acudió entonces a la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, entidad de ámbito nacional que ayuda a personas que no ven salida a sus deudas. Tras estudiar su caso, los abogados de la entidad le aconsejaron declararse insolvente y acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad.

Pepe Domínguez, abogado de la entidad, ha detallado algunos aspectos del caso. “De tener una vida resuelta y tranquila pasó a una desesperación por no poder pagar unas deudas sobrevenidas que no esperaba. Normalmente, pensamos en que los que se acogen a la Ley de la Segunda Oportunidad son solo autónomos o personas en desempleo, pero las herencias y los divorcios son causas muy frecuentes de insolvencia”.

Pasos para conseguir la liberación de las deudas

El primer trámite fue presentar el escrito preconcursal en los juzgados de Cazalla de la Sierra. “Desde entonces, se elimina cualquier riesgo de ser embargado y se suspenden los pagos a todos los acreedores excepto el de la hipoteca, necesario para mantener la vivienda”, detalla Domínguez.

Tras ello se iba a por uno de los dos objetivos posibles. El primero es un intento de acuerdo con los acreedores para afrontar una cantidad asumible de la deuda, demostrando la distinción de deudor de buena fe.

Desde la entrada en vigor de la nueva reforma concursal (el 26 de septiembre) este requisito ya no es obligatorio para el procedimiento: “Estos intentos de acuerdos quedaban en nada por el rechazo de los acreedores. Al final, sólo sirven para alargar el proceso y supone un gasto extra para el deudor teniendo que pagar el coste de notaria y honorarios del mediador concursal”, explica el letrado.

El “fracaso” en el intento de convenio se convirtió en una buena noticia para el deudor ya que se procedía al segundo de los posibles fines del procedimiento. Se solicitaba la exoneración del 100% de la deuda a los Juzgados de Cazalla. El tribunal aceptó tal propuesta y además, permitía mantener la vivienda de este pensionista y su esposa.

“El Juzgado y Administrador Concursal mostraron su conformidad con nuestra argumentación. Liquidar una vivienda que está al día en pagos y cuyo valor es similar al préstamo sólo provoca un perjuicio tanto para los interesados como para el acreedor. Igual pasó con el vehículo titularidad, el cual también se ha conservado por no tener un valor de mercado superior a los 3.000 euros”, aseguran desde la Asociación.

Revisando la insolvencia de los interesados, no haber estado en concurso los últimos 5 años, no haberse exonerado en los últimos 10 años y carecer de delitos de orden socioeconómico concediendo el BEPI (Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho) ha supuesto dejar a este deudor libre de pagar 58.772,12 euros. Además, han conseguido mantener la vivienda en propiedad.

Con ésta ya son 120 las sentencias logradas por la Asociación de Ayuda al Endeudamiento en las sentencias logradas en lo que va de este año 2022. La Ley de la Segunda Oportunidad cada vez es más conocida entre los afectados por las consecuencias en la web.

Publicado en diario de Sevilla